Yo fuí jugador de la Salle de Reus

En el verano del año 1982 lllegué a Reus. Yo había vivido en ppoblacioones de Castilla, León,Extremadura, Asturias, Galicia, Euskadi y La Rioja. Ni siquiera sabía que existía la lengua catalana, era normal, Franco había credo una gran brecha entre las diferentes comunidades de hablantes de la península, obviando la existencia de un patrimonio cultural tan importante como son las lenguas. Empecé mis clases en el colegio Prim donde me invitaron a formar parte del equipo de baloncesto por mi elevada estatura y para complementar mi precaria formación física. Allí, Luís Tanco, (ex-alumno del Prim y jugador por entonces de La Salle), pasó a ser mi primer entrenador de básket y mi mentor, fue él quien habló a los directivos de La Salle sobre mí, un chaval muy alto, muy desgarvado, muy torpe y que ni tan siquiera sabía una palabra de catalán. Cuando el Sr Pujol, (no recuerdo su nombre), se presentó en casa de mis padres, lo único que se les vino a la cabeza fue que habría hecho algo malo, pero lo único que venía a decirnos, era si quería acercarme por La Salle a probar si me gustaba eso del baloncesto, y vaya si me gustó. Tres días después y tras averiguar dónde se hallaba el colegio, me presenté junto a la antigua pista multifuncional al aire libre, donde entrenaban los componentes del equipo infantil, un año mayores que yo, bajo la batuta del que a partir de ese momento sería para siempre "mi entrenador", D Pascual Martí Callergues. Me invitó a entrar a la pista, me presenté, me presentó a los que serían mis compañeros ese año, (Oscar Giró,Jordi Utches,Quico, Pascual, Jimmy,Tombes y algunos que no recuerdo), me dió un balón y me dijo que tirara a canasta, estábamos en el centro de la pista, los focos encendidos y una humedad que caía y te helaba, vaya pedrada le dí al tablero, me bautizó inmediatamente como "Julius", en referencia graciosa a Julius Erwing, y a partir de ahí...5 años, 5 temporadas, el período de tiempo más determinante de mi vida, en mi educación, 5 años que me regaló La Salle, el Sr Martí y todos mis compañeros de equipo, que quiero pensar que van a ser mis amigos para siempre. Aunque también me entrenaron Ramón Marímón, Quim Camprubí y un entrenador de Tarragona que se apellidaba Rovira, además de los entrenadores que tuve más tarde en Cartagena, Toledo, Ponferrada, etc, mi entrenador es y será para toda la vida Pascual Martí y por eso ahora que tengo 39 años, 3 hijos y entreno a 2 equpos de cadete masculinop en Valencia, quiero rendir homenaje a mis compañeros de La Salle, a los que he nombrado, a los que no recuerdo y a Artur Martí, Pep Marsall, Billy,Fito, Alfons Moclús, Salva Pinyol, Xus Planesas, Albert Homdedeu Tortosa, José Basco, Jordi rull i Albert Tombes, i esmenar que gràcies a tots ells sé parlar català, conec la cultura catalana i rebutjo les opinions en contra dels catalans perque no tinc cap record necatiu respecte a la meva estància a Catalunya, molt al contrari, tota la gent que em vaig trobar, l'únic que van fer és facilitarme al màxim la meva integració. Moltes gràcies a La Salle que em va donar tant.