Al tío Josep

No ofende quien quiere, lo hace quien puede. En esta ocasión, tampoco era la intención ofender, sino ser fiel a la verdad. Curiosa, la reacción que suscita la verdad, me temo que hay un lastre político tras los ofendidos, y es, que el tío Josep se ha enfadado, los romanos nos dicen, hazme esta acera que te voy a pagar hoy, al día siguiente te dice que hagas más acera que hoy te voy a pagar la de ayer y la de hoy, y hoy, al cabo de dos días, te dice que sigas haciendo acera, porque ya es seguro que te va a pagar la de antesdeayer, y se enfada porque dices que ha hbido mentiras, que no tienees derecho a enfadarte. Si te paga lo del primer dí, no hará más que lo mínimo, y, ¡Como son estos romanos!, Claro que puedes prtestar,que dar aquello que te sobra, no es compartir, sino dar limosna, si no lo sabes tú te lo digo yo. Por todo ello, sigo remitiéndome al tristemente depauperado verso de Calderón, no da palos el que recuerda las mentiras que se le cuentan, los palos los da el ue miente, construir sobre mentiras, es lo que al parecer se hacía en Marbella y similares, y así poco a poco, de una dictadura ilegal y con miles de muertos baldíos, se puede acabar diciendo que fue una época placentera. La poca vergüenza y la demagogia suelen ir de la mano.