jueves, 4 de junio de 2009

Los años pasan… para todos

No les ha pasado alguna vez mirar a otra persona de su misma edad y pensar que uno no se ve tan viejo? Bueno, lean esta historia.... Mi nombre es Alicia Smith y estaba sentada en la sala de espera del dentista para mi primera consulta con él. En la pared estaba colgado su diploma, con su nombre completo. De repente, recordé a un muchacho alto, buen mozo, pelo negro, que tenía el mismo nombre, y que estaba en mi clase del secundario, como 30 años atrás. ¿Podría ser el mismo chico por el cual yo estaba secretamente enamorada? Pero después de verlo en el consultorio, rápidamente deseché esos pensamientos. Era un hombre pelado, canoso, y su cara estaba llena de arrugas, y lucía muy viejo como para haber sido mi compañero de clase. Después que examinó mis dientes, le pregunté si había asistido al secundario en Morgan Park. ¡Sí , sí ! Sonrió con orgullo. Le pregunté: ¿cuando te graduaste? Me contestó, en 1975. ¿Por qué me lo preguntas? Y yo le dije: ¡tú estabas en mi clase! El me miró detenidamente..... Y entonces ese FEO, CALVO, ARRUGADO, GORDO, CANOSO, DECREPITO, HIJO DE PUTA, ME PREGUNTÓ: ¿DE QUÉ ERAS PROFESORA?

No hay comentarios: