hasta los huevos de la secta

El juez monaguillo ha decidido que ya no tenemos derecho a apostatar. Yo no soy ateo, soy agnóstico y no me preocupan los asuntos divinos, hay muchas cosas que resolver como para dedicarse a esas soplagaiteces. Como ahora el supremo dice que no podemos apostatar, propongo que intentemos ser excomulgados, fui obligado a entrar en la secta con meses de vida, tengo testigos de que lloré cuando me querían bautizar y aún así no cejaron en su empeño, ahora el juez curilla dice que no puedo abandonar la secta, porque así ellos cobrarán más ayudas del estado, (a las cuales no les veorazón lógica). Los fachillas que quedan no nos pueden detener, si es necesario, escupamos a los crucifijos de las iglesias, orinemos sobre los mantos de las figuras virginales y revindiquemos el cese del concordato con la secta. La doctrina fuera de nuestras escuelas.