miércoles, 12 de diciembre de 2007

18

18º El vago más grande de la historia estudiando un domingo. Esta semana que entra es la de los exámenes finales, estoy reventado, son las cinco y cuarto y hace una hora que hemos vuelto de Barcelona. Entre el madrugón y los dos partidos acabas hecho una birria, pero hay que estudiar, que yo el verano lo quiero para las chavalas y la playa. La verdad es que no son complicados, lo único que me voy a preparar un poco más es Català, por lo del pacto, pero reconozco que soy un estudiante perezoso, por no decir un no estudiante. Esta semana que viene, entre los entrenamientos preparatorios del campeonato y los exámenes, va a ser una semana de sueño, sin hablar de que aún me quedarán los poemas de Carner. El campeonato va ser una especie de cura relajante, tipo balneario, pero con partidos y chavalas, porque todo el mundo sabe que cuando terminan los exámenes, se abre la veda de las chavalas, después de la semi-abstinencia del curso y la temporada, vale la pena estudiar esta tarde.

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