lunes, 12 de noviembre de 2007

11

11º Al terminar las clases, volví al mundo real, volví a la casa de mis padres. Como siempre, saludé a mi madre al llegar, ella me devolvió el saludo y hasta aquí todo lo que había, comí la comida, fría, como todos los días. Solo en la cocina, como todos los días. Me lavé los dientes, como hacía desde hace muy poco tiempo, había aprendido que era importante tener una higiene bucal en el campeonato de Cataluña, todos mis compañeros lo hacían al levantarse, después de comer y después de cenar. Me compré un cepillo y pasta dentífrica, mis compañeros me enseñaron a limpiármelos, sangré, sangré a borbotones, mis dientes seguían con ese color parduzco, el color del sarro acumulado durante años, ese sarro que había hecho que todas mis piezas dentales estuvieran cariadas, incluso algunas no eran más que pedazos delo que debían ser. Supe que para tener los dientes blancos como ellos iba a necesitar tiempo y dolor, pero merecía la pena, a las chavalas les gustaba más que tuvieras los dientes blancos. Al terminar de asearme, la pelota bajo el brazo y a saltar la valla del instituto, como mis amigos, como todos los días, vuelta a mi mundo, a jugar al básket, hasta las cinco y media, entonces entro por un momento en su mundo, cojo la bolsa con mis aperos del básket, como todos los días y al Apotranco, mi club, dónde está el que hace de padre, mis otros amigos, mi evasión, hasta muy tarde, como todos los días, media hora de camino y en casa, en su casa, saludo al entrar, me devuelven el saludo y a la cocina, la ropa sucia a la lavadora, como todos los días, la cena fría, como todos los días, a limpiarse los dientes, como todos los días desde no hace mucho, parece que los dientes se van transformando, voy a ser una persona normal, soy feliz, una mentira que se repite muchas veces no llega a ser verdad, a la cama, a oír al Súper García a escondidas, hasta que me duerma, y si hay deberes me levantaré antes para hacerlos, como todos los días, soy feliz, vivo solo y eso me hace feliz, aunque una mentira se repita muchas veces no se convierte en verdad, tengo muchos amigos, pero he dejado tantos amigos en tantos sitios, vivo lejos de mis primos, nunca sé si tengo tantos amigos, sería cojonudo que existiera internet y poder mandarles mensajes y fotos como en el futuro, tendré muchos amigos, pero sobre todo tendré una esposa a la que querré y que me querrá, tendré tres hijos maravillosos, aunque a veces se rompan los dedos del pié, aunque a veces harán trastadas, pero nos querremos mucho, …y entonces seré feliz, pero ya no será una mentira, o al menos eso dirán Ana, César, Gonzalo…seré feliz pero ahora tengo sueño, me duermo.

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